Una adicción es una enfermedad crónica del cerebro que se caracteriza por la compulsión por buscar y consumir una sustancia o llevar a cabo una actividad, a pesar de sus consecuencias negativas. Se pueden distinguir dos tipos de adicción: la adicción psicológica y la adicción física.

La adicción psicológica se refiere a la dependencia emocional que una persona puede tener hacia una actividad o sustancia que le produce placer o gratificación. Esta adicción no está relacionada con la presencia de síntomas físicos de abstinencia, sino que es la necesidad emocional de repetir la experiencia lo que hace que la persona se sienta atrapada en el ciclo de la adicción. Un ejemplo de adicción psicológica puede ser la adicción al juego.

Por otro lado, la adicción física se refiere a la dependencia que el cuerpo desarrolla hacia una sustancia después de su consumo prolongado. En este caso, la persona experimenta síntomas físicos de abstinencia cuando intenta dejar la sustancia. Un ejemplo de adicción física es la adicción a la heroína.

Es importante señalar que las adicciones pueden tener una componente psicológica y física, como en el caso del tabaquismo, donde la persona puede desarrollar tanto una dependencia física a la nicotina como una dependencia psicológica a la sensación de fumar.

Para ambos casos, estamos siempre para ayudarte en Misión Esperanza.